Primero cenamos en el Museo del Prado y los que no cupieron en la propia iglesia de San Antón. Y luego a las doce Misa de Gallo, con la compañía extraordinaria de gente de Taizé que hemos tenido de visitantes en los últimos días. La cena fue bendecida por el cardenal arzobispo de Madrid, don Carlos Osoro que tras la bendición paseó por cada una de las mesas deseando a todos Feliz Navidad.
Posteriormente celebramos la Misa en San Antón con una gran entrada y en la que recordamos el significado de la Navidad para los cristianos. Una jornada inolvidable un día más para los que hacemos Mensajeros de la Paz y que no hubiera sido posible sin el apoyo de decenas de voluntarios.