El Papa Francisco y el padre Ángel tuvieron un encuentro en el Vaticano en una reunión para personas sin hogar al que viajaron cerca de 50 «sin techo» de los que atiende la iglesia madrileña de San Antón.
El padre acudió a una misa privada en la residencia del Papa, Santa Marta, junto con otros cuatro sacerdotes y tras la cual entregó al Pontífice una figura de la paloma de la paz, símbolo de Mensajeros de la Paz.
El Papa felicitó al padre asturiano por su labor con las personas sin hogar: «Seguid, Ángel. Ellos sí que son la carne de Cristo», dijo Francisco al padre Angel.
El padre Ángel, «impresionado» por el encuentro, comentó que el Papa le dijo que «todos los templos deberían estar abiertos las 24 horas», como es el caso de la parroquia de San Antón.
El sacerdote ya había coincidido en otras ocasiones con el Papa, al que conoció antes de su nombramiento, cuando éste vivía en Argentina. A continuación, en una audiencia general con alrededor de 5.000 personas sin hogar y voluntarios celebrada en una sala del Vaticano, una de las personas sin techo de la parroquia de San Antón regaló al Papa un dibujo original del altar de la iglesia madrileña.