El padre Angel bendijo el sábado 6 de octubre a los fieles de San Antón desde lo alto de un casteller que había acudido a la iglesia a asistir a la misa de siete. Se trataba de ‘Los Castellers de la Ilusión’ de Valls, la única colla de Cataluña con personas con limitaciones físicas, psíquicas y enfermedades mentales que han hecho de los valores castellers su bandera y que, a través de estos, reivindican su integración en la sociedad.
Según decía uno de sus responsable al Mes Digital «nuestro objetivo no es hacer grandes castillos, sino que la sociedad vea que estas personas existen y que también nos tenemos que adaptar a ellos. En el deporte, la discapacidad ya funciona y en otras actividades, también. Más que educarlos a ellos, de lo que se trata es de educar a la sociedad».