El padre Angel tuvo un recuerdo especial para los refugiados en el acto de entrega del galardón del Cristo de la Caída, celebrado en Úbeda, el pasado día de marzo. El padre dijo que en estos días hay que tener una especial a estas personas que vagan por Europa en busca de una vida mejor. Pidió que en esta Semana Santa tuvieramos una oración por los enfermos y el resto de las personas que sufren.
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El Padre Angel, presidente de Mensajeros de la Paz, recordó en la entrega del premio del Cristo de la Caída de Úbeda a los refugiados, las personas, enfermos, discapacitados, las familias en riesgo o los indigentes a quien pidió que brindemos solidaridad material y espiritual.
En otro momento de su alocución solicitó que nos dirijámos a nuestros políticos y pidámosles coherencia. “Que sean ellos –añadió- los primeros en poner en práctica las obras de misericordia. Que defiendan lo común y lo diverso y no olviden el secreto del Evangelio: todo lo que hacemos tan solo por nuestros hermanos más pequeños, lo hacemos por Dios”.
El padre durante la Misa en este cuarto domingo de Cuaresma señaló que hoy las Escrituras nos están invitando a ver qué bueno es el Señor, “no quiero hablar de sacrificios, sino de la purificación espiritual que conseguimos cuando observamos a nuestro hermano necesitado, que pide en medio de la calle, y descubrimos su mirada, que es toda una plegaria”.
La Misa fue oficiada por el rdeverendo Antonio Vela rector de la Basílica de Santa María y consiliario de la Cofradía. El Hermano Mayor, Francisco González agradeció las palabras del Padre y la paloma de Mensajeros que le regaló el padre Angel.
